LA LUNA ES DE QUESO



¿¿Que la luna es de queso??...



Con razón tenía tantas ganas de devorarla anoche, después de todo no en vano soy una gran rata nocturna que merodea por los rincones de una inquieta ciudad…


¿Que si es de queso?... Que siiiii… Hombre, yo misma subí anoche al cielo, no sé cómo, no me lo pregunten, pero me acerqué a ella, rocé, con mis dedos, su cuerpecillo enorme redondo, helado como la vida que quisiera llevar y comprobé, con estos dos ojos que ven puestos en mi cara, que era un gigantesco pedazo de queso sostenido por no sé cual perfecto efecto, en el inmenso escenario nocturno.


Puedo decírselo YO, en primera persona, con un orgullo flameante en mi rostro y pecho de roedor, que la vi, la olí, la toque, la acaricié…. Y sí, era de queso.
Su olor me enloqueció por completo, pero más me enloqueció en el momento en que una palabra casi silenciosa salía al parecer de uno de  sus orificios lácteos. ¡Ella me habló!


No entendí nada de lo que acababa de decir ella, su lenguaje me pareció diferente al que yo conozco completamente bien, el castellano, así es que asumí que ella no era hispanohablante. A pesar de esto, por algún motivo desconocido, como tantos que siempre vivo desconociendo, siendo yo una ratilla, hubo algo que si entendí completamente: cuando ella empezó a cantarme.


Y es que existe un lenguaje que va mucho mas allá de las palabras, existe un lenguaje universal que la comunicación tradicional conocida utilizó como base para desarrollarse y evolucionarse: el Lenguaje del Alma, el que no necesita palabras para poder expresar lo que cada uno lleva por dentro, lo que el ambiente del lugar lleva consigo y que transmite a cada uno…


No les quiero alargar el cuento señores, ni pretendo cansarles con la historia bien vivida de una humilde rata que comprobó que la luna es de queso, sólo pretendo contarles lo que me paso. Y les concluyo que aunque la lunita hermosa me cantó, y vaya que tenia linda voz, mis instintos primitivos de supervivencia me llevaron a hacer algo que terriblemente tengo que confesar ante ustedes, aunque la vergüenza me consuma desmesuradamente, y es que…


…  ¡Me comí a la luna anoche!... No podía desaprovechar el pedazo más grande de queso que en mi minúscula vida tal vez volvería a tener tan pero tan cerquita a mí. Y por eso lo hice. Me siento tan mal, tan culpable por haberlos dejado a todos ustedes sin la posibilidad alguna de volver a verla en las noches de todo el planeta tierra, por mi egoísmo, pero ya está, me la comí.


Señores soy culpable, yo misma me declaro así, pero una cosa si deberían considerar antes de juzgarme, y es que gracias a mi, ahora todos saben que LA LUNA SI ES DE QUESO, o bueno, mejor dicho, era de queso… Ah, y por cierto, hay otra cosa que siempre dice la gente bocona acerca de las nubes, que no es cierta: las nubes, esas si que NO son de algodón.


Minda

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1 Response to "LA LUNA ES DE QUESO"

  1. Al says:
    2 de marzo de 2010, 18:32

    La belleza esta donde la quieras ver, oir, oler y sentir!! ; )

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